Muchos millones de pélets de plástico están tiñendo de blanco los arenales de las rías de Vigo, Arousa, Muros, Noia, Pontevedra, así como las playas del entorno de A Coruña y Ferrol.

Decenas de municipios de la costa atlántica gallega, a los que este martes se han sumado otros de Asturias y Cantabria, se ven afectados por el vertido masivo de estos microplásticos, procedentes del buque Toconao.

Galicia elevará un plan territorial de contingencia por contaminación marina accidental al nivel 2, según anunció el presidente de la Xunta, esta medida permite al gobierno central actuar contra la marea de plástico.

Bolas de entre 1 y 5 milímetros

Miles de voluntarios y los propios municipios afectados han comenzado a limpiar las playas, armados con coladores, rejillas, recoge hojas, todo tipo de utensilios improvisados.

Tienen una ingente tarea, ya que el tamaño diminuto de los pélets y su peso ligero dificultan su retirada de la arena. Los pélets de plástico o nurdles, estas partículas se utilizan para fabricar a gran escala la mayor parte de los objetos plásticos que se consumen.

Desde vasos y botellas hasta componentes de automóvil, en todo el mundo existen unas 50.000 empresas fabricantes que los utilizan fundiéndolos para convertirlos en todo tipo de productos.

Los nurdles se liberan accidentalmente o de forma deliberada en los procesos de producción, se han convertido en el principal contaminante de océanos, playas y ríos. Estos residuos se encuentran con frecuencia en el tracto digestivo de las criaturas marinas.

Se sienten atraídas por su forma redondeada y los ingieren, confundiéndose con pequeños huevos. Estos pueden permanecer durante años en el medio ambiente, su tamaño puede ser imperceptible para las aves que buscan alimentos.

Medidas importantes

No es tarea fácil retirarlos, se debe realizar un esfuerzo de recogida, muchos quedarán enterrados o a merced de las corrientes, la disciplina científica que estudia el efecto de compuestos químicos tóxicos sobre los seres vivos.

La llegada del vertido de pélets de plástico es sin duda una amenaza medioambiental para los ecosistemas costeros de Galicia, recalcando que por el momento se desconoce la composición de los plásticos.

El impacto ambiental dependerá de la composición del material, la cantidad, la distribución, la respuesta de las administraciones competentes para limpiar el vertido, el hecho de que estos microplásticos sean tóxicos dependen de su composición.

Los pélets de plástico están formados en un 90% por un polímero que en si no es tóxico, aunque el 10% restante se compone de aditivos como estabilizantes, colorantes o antioxidantes.

Estos se liberan en el agua y pueden ser tóxicos para los organismos marinos, afectando su crecimiento o reproducción. Por ejemplo, los cangrejos ermitaños expuestos a micro plásticos acababan siendo menos propensos a elegir o incluso entrar en caparazones de alta calidad, debido a su toxicidad.

Los microplásticos pueden absorber sustancias tóxicas presentes en el medio ambiente y liberarlas en otro lugar dependiendo de las condiciones físico- químicas como la luz solar.

La Fiscalía de Medio Ambiente, indica que los pélets presentan un índice de toxicidad, no son biodegradables y no se pueden eliminar, no se ha hecho referencia a ningún elemento tóxico.